miércoles, 17 de marzo de 2010

ATAQUE DE PANICO

El planteo que quiero hacer tal vez sea un poco provocativo. Por que digo esto? Pienso que esta terminología, Ataque de pánico es una manera mas, en la avanzada postmoderna y neoliberal de designar algo que Freud ya en 1894 denominó “Neurosis de angustia”.
Analicemos estas dos palabras (ataque y pánico). Ataque según el diccionario, significa que una persona o cosa se nos viene encima para dañarnos, doblegarnos, vencernos o aniquilarnos, y pánico nos remite a una situación de descontrol casi total en la que estamos totalmente a merced de algo o de alguien, casi al borde de la desesperación donde nuestra vida pende de un hilo.
Insisto, esta nominación, también conocida como Panic Atack es una terminología instalada por los poderes psiquiátricos y farmacéuticos globalizados. Está apoyada por el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, conocido entre los profesionales como DSMIV y erigido como el portador de la verdad absoluta en materia de sufrimiento mental. El problema además es que muchos pacientes que vienen con ese diagnóstico, justifican su padecer diciendo “lo que pasa es que tengo Ataque de pánico”, sin preguntarse por las causas de su angustia y la mayoría cuenta que se le han prescripto una serie de medicamentos cuya droga base es la Benzodiacepina de alta potencia y también Antidepresivos.
Quiero aclarar que no es que estoy en contra de la medicación ya que hay pacientes que en determinado momento la necesitan, lo que planteo es el abuso que se hace de ella por parte de la corporación médica. Además en un momento de la cultura en donde lo inmediato es ley, la pastilla salvadora reina por doquier y lo único que se consigue es aliviar el síntoma, pero lamentablemente, una vez que pasan sus efectos la angustia domina el ser. Esto nos lleva a pensar como el sistema económico dominante genera permanentemente condiciones para seguir alimentándose y los laboratorios son parte sustancial de ese sistema perverso que genera crisis y trastornos por doquier para que las personas que sufren imploren la pastilla salvadora que los saque del abismo. De esta manera se fomenta el consumo de psicotrópicos y las ganancias de las empresas
Esto nos lleva a cuestionar el concepto médico de cura. A los médicos les interesa suprimir el síntoma ya que la medicina se ocupa de las enfermedades, no del paciente. Pensamos que la medicación no hace mas que taponar el síntoma, porque mientras el circuito de la palabra este cortado, el paciente nunca se preguntará por las cosas que le suceden. Tomado de tal forma la angustia está pensada como un fenómeno patológico, y no como un afecto que irrumpe en la subjetividad y que requiere más palabras y que la persona que padece pueda preguntarse acerca de su responsabilidad ante el deseo propio. Con frecuencia se escucha decir “prefiero que me digan que enfermedad tengo, que ponerme a revisar por qué me pasa esto”
Es mucho mas tranquilizador, parece, obedecer las ordenes de alguien que supuestamente sabe, es decir el médico, que ordena la ingesta de la pastilla salvadora, que asumir los riesgos que impone conocerse, aceptar aspectos de uno que no son muy agradables y hacerse cargo del propio deseo.
Vamos a tratar de bosquejar alguna definición para este padecimiento. Como dijimos, los síntomas descriptos en el Manual del DSMIV fueron planteados por Freud en sus primeros textos de 1894. Allí habla de la Neurosis de Angustia y dice: “Llamo «neurosis de angustia» a este complejo de síntomas porque todos sus componentes se pueden agrupar en derredor del síntoma principal de la angustia; cada uno de ellos posee una determinada relación con la angustia (…)
La neurosis de angustia se debe a una reacción o excitación endógena que la psique no puede hacer cesar, y es un estado crónico porque esa excitación actúa como una fuerza constante. Es como si se tratara de un peligro real, solo que proviene de adentro del sujeto.

Con respecto a la sintomatología que la acompaña, señala:
Irritabilidad general, La expectativa angustiada es el síntoma nuclear de la neurosis; el estado de angustia, que se mantiene las más de las veces latente para la conciencia, pero en continuo acecho.
Un ataque tal puede consistir en
- el sentimiento de angustia solo, sin ninguna representación asociada,
- o bien mezclarse con la interpretación más espontánea, como la aniquilación de la vida, «caer fulminado por un síncope», la amenaza de volverse loco; (…)
- perturbación de una o varias funciones corporales junto con la sensación de angustia
. la respiración, la actividad cardíaca, la inervación vasomotriz, la actividad glandular.

Entonces el paciente se queja de «espasmos en el corazón», «falta de aire», «oleadas de sudor», «hambre insaciable», etc., (…)
un hecho interesante, y de importancia diagnóstica, es que la medida de la mezcla de estos elementos varía enormemente en el ataque de angustia, (..)
Hay perturbaciones de la actividad cardiaca, palpitaciones, arritmia breve, taquicardia persistente, hasta llegar a estados graves de debilidad del corazón que no siempre es fácil distinguir de una afección cardiaca orgánica; (…).
perturbaciones de la respiración, ataques semejantes al asma, etc.
oleadas de sudor, a menudo, nocturnos.
temblores y estremecimientos, que es muy fácil confundir con ataques histéricos.
hambre insaciable, a menudo conectados con vértigos.

1. Diarreas que sobrevienen como ataques.
Ataques de vértigo locomotor.
terror nocturno, acompañado de angustia, disnea, sudor, etc.
«mareo», «ataque de vértigo»; que puede estar subrogado también por un desmayo . (…)
Tambien perturbaciones de la actividad digestiva como ganas de vomitar y náuseas, y el síntoma del hambre insaciable e inclinación a la diarrea, (…)
Los individuos que solicitan ayuda terapéutica por estas crisis de angustia inesperadas acostumbran a describir el miedo como intenso, y relatan cómo en aquel momento creían estar a punto de morir, perder el control, tener un infarto o un accidente vascular cerebral o «volverse locos». Describen asimismo un urgente deseo de huir del lugar donde ha aparecido la crisis. Al ir repitiéndose, estas crisis pueden presentar un menor componente de miedo. La falta de aire constituye un síntoma frecuente en las crisis de angustia asociadas al trastorno de angustia con y sin agorafobia. (…).
Las crisis de angustia pueden aparecer en una amplia gama de trastornos de ansiedad (p. ej., trastorno de angustia, fobia social, fobia específica, trastorno por estrés postraumático, trastorno por estrés agudo). Al determinar la importancia de la crisis de angustia en el diagnóstico diferencial de todos estos trastornos, es necesario considerar el contexto en que ésta aparece. (…)

Podemos preguntarnos cuales son las diferencias entre lo descripto por el manual DSMIV y lo tratado por Freud. Practicamente no las hay.

Los estudios freudianos dicen que La angustia es un estado afectivo displacentero, pero no siempre ese estado displacentero es angustia
No es fácil de determinar, aparecen sensaciones físicas con aumento de excitación que tiene sentido creciente lo cual le adjudica ese carácter de displacer. Esta excitación en crecimiento necesita actos de descarga y esto generalmente toma las respuestas motoras, esto es a lo que generalmente se le llama “ataque de pánico”
Los síntomas son creados para evitar la situación peligrosa que la angustia señala . Por ejemplo una fuga, ante una situación displacentera por un peligro externo, permite eludir la situación, pero si el peligro es internos, ahí aparece la angustia.
- La angustia no es un síntoma, es un afecto, una señal de alarma.

sostenemos que para la lógica de la corporación médica, el cuerpo es un organismo al cual hay que curar eficiente y lógicamente de acuerdo al pensamiento único de sus propios manuales y sobre todo obedecer.

La diferencia fundamental con el planteo de la psiquiatría es que para nosotros, la angustia afecta y cuando se medica, se la acalla y de esa manera se hace acallar aquello de lo que se queja el paciente.
Pensemos por ejemplo en uno de los tópicos principales del ataque de pánico, como es la sensación de morirse.
¿Qué sucedería con un paciente en estado de angustia cuando un profesional le dice los parámetros de tratamiento que dicta la Sociedad Americana de Psiquiatras, a través de la OMS, según este esquema?:
DSM-IV - 8-4. Tratamiento del pánico
Evitar la sensación de muerte inminente y el desamparo frente a los síntomas somáticos es posible mediante un conocimiento por parte del paciente y su familia del trastorno y una educación psicofarmacológica del tratamiento y la prevención.
Desde ya, se le debe explicar al paciente con palabras sencillas, que las descargas de pánico o los "auras", se pueden controlar, si se tienen en cuenta:
- los desencadenantes psicológicos, como la sobreexigencia, el estrés y los conflictos intrapsíquicos, y- los desencadenantes físicos, como por ejemplo el exceso de actividad corporal y el consumo de bebidas, sustancias adictivas o ansioliticos.
Me pregunto si en lugar de una pastilla, se le interroga al paciente sobre por ejemplo “¿Qué cosa cree ud que no funciona en su vida?”, o “Esto que le pasa con que lo puede relacionar?”. Es decir, algún camino que permita relacionar con su historia el suceso de la angustia para darnos la posibilidad de rescatar lo propio de ese sujeto. Esto nos lleva a pensar en quien pregunta, es decir quien conduce la cura y desde donde. Mientras el paciente pueda hablar tendrá la posibilidad de adueñarse de aquello que posiblemente lo angustie. Pero desde ya que es muy distinto prescribir de acuerdo a un manual que realizar una escucha singular dirigida a una persona.