jueves, 1 de abril de 2010

LOS CELOS

A QUE LLAMAMOS CELOS?

Voy a relatar una breve viñeta de una paciente. Estela dice: "Estaba caminando con mi novio por la calle. De pronto lo veo a él mirar a una flaca que iba cruzando. Yo comencé a sentir una sensación de malestar creciente y después unos celos imposibles de controlar. Empecé a hacerle una escena tremenda en la calle y terminamos discutiendo". Muchos, seguramente se reconocerán en este relato.
El diccionario dice que se trata de "un sentimiento de inquietud dolorosa entre alguien que tiene un deseo de posesión exclusiva hacia la persona amada y supone que ésta le es infiel". Es una mezcla de miedo de perder al ser amado, por un lado, y enojo por verlo interesado en otras cosas. Se supone la perdida del lugar privilegiado en relación con el otro y se lo tiende a responsabilizar del malestar sufrido. Estos celos enfermizos tienden a transformar en un calvario la vida en pareja. La persona celosa también lo es de sus amigos, hermanos, padres y de cualquier otro vinculo que pudiera establecer. El celoso, desea lo que otro está mirando, desea el deseo del otro.
Lo que despierta los celos, no son solo las personas, son mas bien frases, palabras pronunciadas que señalan lugares en la vida del otro, de los cuales nos sentimos excluidos y en los que nos gustaría participar.

LOS CELOS PATOLOGICOS

Los celos como un juego, son un motor, que en parte erotizan al compañero y nos exige atención y esmero, pero cuando son excesivos quien resulta celado se siente asfixiado, castrado, se auto-secuestra. El amor es no-todo, no existe la otra mitad que me completa, la media naranja, ya que todos tenemos una falta en ser que es de estructura. Si hasta el cuerpo desde lo biológico esta lleno de agujeros. La persona celosa tiene una dependencia emocional extrema, y de algún modo pretende revivir esas situaciones en que, de pequeño demandaba exclusividad a sus padres, pero intentar revivir aquellos momentos, cosa que es del orden de lo imposible, tiene un costo altísimo en la economía libidinal.
De lo que se trata es de que cada uno pueda producir un des-apego, que no es sinónimo de desamor. Tendríamos que ver que quiere decir para cada uno estar pegado vs. despegarse. Que quiere decir para él/ella, esa demanda de garantía absoluta y de certidumbre acerca de la fidelidad del otro? Pero tengo una mala noticia, porque no hay garantías. La única garantía que es uno mismo pueda hacerse cargo de su deseo y responsabilizarse por ello.


Responsabilizarse quiere decir hacerse cargo de sus actos y de las consecuencias que necesariamente estos actos conllevan. Porque todo lo que hacemos o dejamos de hacer, tiene consecuencias. Aun aquel que se queda quietito esperando obedientemente cumplir el deseo de otros, también elige, porque no elegir es una forma de elegir y tiene sus consecuencias, para un lado o para el otro. Con relación a las personas celosas, podemos decir que en muchos casos proyectan sobre el celado sus propios deseos de infidelidad. Habría que preguntarse por ejemplo, si en estos casos, es posible desear a otro sin el fuego de la incertidumbre, como una condición para el deseo. Como modalidad de vinculo, digo.
Hablar de responsabilidad no es lo mismo que hablar de la culpa. Muchas veces los pacientes dicen, “siempre me pasa lo mismo, pero yo qué tengo que ver con todo esto, no es mi culpa”. En este planteo falta la pregunta sobre la responsabilidad subjetiva. El análisis, es un trabajo para favorecer la implicación responsable del sujeto sobre las consecuencias de su deseo y sus actos. Para decirlo mas simple. ¿Qué responsabilidad te cabe en aquello de lo que te quejas o, de otra forma, que tenés que ver con eso que te pasa?
En este sentido la responsabilidad y la culpa quedan en posiciones opuestas, son excluyentes, o uno o lo otro. Cuanto mas culpa menor responsabilidad por el propio deseo. El trabajo del análisis consiste básicamente en aliviar la culpa por la vía de la responsabilización.
El sentirnos amados nos da seguridad y confianza. Ahora cuando este amor nos resulta imprescindible nos transformamos en seres dependientes y cargosos. En este caso los celos aparecen como signo de la pérdida del objeto amado, y hay una sensación de desmoronamiento, de vacío. A veces la pasión intensa produce un estadio de celos, pero esto es distinto a vivir eternamente celoso, donde los celos tienen que ver con dificultades en la primitiva construcción del individuo. Por esa razón no habrá pruebas suficientes de fidelidad que tranquilicen, ya que su causa no esta en el amor actual sino en los amores pasados.

COMPORTAMIENTO DE LA PERSONA CELOSA
Crea un círculo vicioso sostenido por una permanente sensación de desconfianza y de engaño; donde el misterio es el motor. Podemos escuchar al celoso diciendo: “Estoy seguro que algo esconde y voy a averiguarlo”.A partir de las situaciones de violencia de los últimos tiempos, hay mayor cantidad de consultas vinculadas con esta problemática.Se trata de un amor que nunca será feliz, porque siempre estará amenazado por la inconstancia, con el peligro de muerte acechando permanentemente. Pero podemos preguntarnos por que tiene tantas dudas la persona celosa?. ¿Quién engaña a quién entonces, al menos de manera inconciente? En la medida que se sabe cuánto se engaña al otro es que se imagina ser engañado. Se duda del otro en la medida en que se conocen todas las razones por las que el otro dudaría de uno. Sospecha de cualquier acto que haga su pareja. Ninguna explicación alcanza, cualquier cosa que se diga no hará sino confirmar su certeza y tanto la precisión como la imprecisión hacen consistir sus creencias. Las preguntas interminables intentan constatar lo inverificable de una realidad imposible. Siempre espera hacerle pisar el palito. Esta atento a un mínimo tropiezo que puede desencadenar una brutal escalada de pensamientos imposibles de frenar.Los celos son una respuesta del sujeto a aquello que se le presenta como imposible; es una respuesta que justifica lo que supuestamente no se puede obtener.
Como comentamos cuando hablamos de autoestima, al momento de nacer el bebe no discrimina entre lo que es el yo y el mundo externo, sino que forma una unidad con el pecho de la madre. Luego de un tiempo no muy lejano, la madre empieza a tener otros intereses y entonces ahí descubrimos que yo y mundo externo son dos lugares diferentes. Es decir que aquella que se ocupaba de nosotros tiene otros intereses, tiene un marido, otros hijos, un trabajo, una profesion, amigos, etc. y eso para algunos resulta insoportable. Este es un sentimiento de exclusión, (no ser el unico para el otro) que no es agradable en absoluto pero que es muy importante para crecer.

Una de las características de los celos es la ambigüedad. Si pensamos en un triángulo amoroso, donde por ejemplo hubiera dos hombres y una mujer, y uno de los hombres estuviera celoso, ¿de quien lo estaría?, ¿del otro hombre o de la mujer? Esta es una pregunta para la que por ahora no tengo respuesta
Una de las funciones de los celos es precisamente asegurar una cierta exclusividad en la relación, pero es precisamente a través de los celos como muchas personas llegan a agredir e incluso a asesinar a sus parejas, que es por otra parte el bien a preservar.

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