viernes, 17 de septiembre de 2010

BULIMIA Y ANOREXIA

Es un padecimiento depositado en el cuerpo. El cuerpo biológico ha sido visto, observado y aun disecado por la medicina. Debemos preguntarnos entonces de que cuerpo hablamos cuando hablamos del cuerpo, si hablamos del cuerpo fisiológico, biológico o del cuerpo imaginario, fantasmatico?
Antes de definir estas cuestiones tenemos que hablar de la sexualidad infantil como una sucesión del funcionamiento de diferentes pulsiones parciales. Quiero aclarar que estas pulsiones parciales corresponden a objetos parciales que no necesariamente están ligadas a la genitalidad. Hay un cierto numero de estadios que corresponden a distintas zonas erógenas.
Hasta los dos años estadio oral,
De 2 a 3 años, estadio anal
De 3 a 5 años, estadio fálico,

Luego viene el complejo de Edipo y posteriormente el estadio genital, la pubertad donde las pulsiones parciales se van a unificar bajo la primacia de lo genital. Es a partir de la pubertad que comienza discretamente a cristalizarse la organización de síntomas, vinculados con los estadios anteriores.
En el niño, antes del estadio genital, su cuerpo no es mas que un mosaico de zonas erógenas que cada uno las vive de manera diferente, es decir que cada niño vive su cuerpo según la singularidad de su propia historia y como ha interiorizado las experiencias que le han tocado vivir, o sea sus frustraciones, sus satisfacciones y sus fijaciones. Tambien en programas anteriores hemos hablado de la importancia del estadio del espejo.
Esta es una experiencia que se puede observar en los niños entre los 6 y los 18 meses. Es la primera experiencia de identificación. Esta identificación se va efectuando progresivamente como una especie de conquista que se produce a partir de ver su propia imagen proyectada en el espejo.
En los primeros momentos de vida el niño no se percibe como una unidad. No distingue lo que es el yo de lo que es el mundo exterior. Percibe algo disperso, despedazado. A partir del estadio del espejo se puede ver como un cuerpo integrado, es decir una representación de su cuerpo como una totalidad unificada.

En este estadio del espejo distinguimos tres etapas

Primera: En esta etapa es como si el niño percibiera su propia imagen en el espejo no como una imagen sino como un ser real. Por ejemplo, si un niño se cae y llora, los otros que lo rodean lloran también. Esto nos indica también que es a través del espejo que el niño comienza a reparar en si mismo, que se ve y se busca.

Segunda: Es el momento en que el niño, a fuerza de repetición y sobre todo debido a la maduración psíquica, termina por comprender que el otro del espejo no es mas que una imagen, es decir que no es un ser real. Se observa que en un momento el niño no hace ninguna tentativa por atrapar al niño que esta en el espejo. Comprendio que no se trata de otro real.

Tercera: El niño termina por reconocer que el otro del espejo es su propia imagen. Desde este punto de vista, podríamos decir que el niño accede a un saber que no tenia. Este reconocimiento es la prueba de un saber sobre si mismo. Es también la prueba de que el niño termina por percibir su cuerpo como un cuerpo unificado. Es una anticipación imaginaria

Diferencia entre el esquema corporal y la imagen del cuerpo

El esquema corporal es una realidad de hecho. Es lo que nos permite reconocer una parte bien precisa de nuestro cuerpo, es mas general. Por ejemplo para comer no necesito ubicar la boca, sé donde esta. La imagen del cuerpo es propia de cada uno y esta ligada a la historia del sujeto. Es completamente inconciente, es la síntesis de nuestras experiencias emocionales, memoria inconciente de todo lo vivido en cuanto a los vínculos con los otros o evitación de esos vínculos ya que la imagen del cuerpo es el soporte del narcisismo. La adquisición de la imagen de si no puede hacerse sino por la mediación de la imagen y de la mirada del otro. Es decir que pasa por el deseo del otro y no puede escapar a las pulsiones de vida y de muerte.

El cuerpo en la anorexia y la bulimia

Cuando hablamos de anorexia y bulimia estamos hablando de perturbaciones de la imagen corporal. Vimos que el estadio del espejo juega un rol primordial para la captación visual de la imagen del cuerpo y por lo tanto la búsqueda narcisistica de una identificación con los otros.
Los ojos son para cada uno de nosotros como espejos para reflejar nuestro cuerpo, pero no son espejos fieles ya que problematizan la imagen que deseamos obtener. Es decir que la mirada tiene en la formación de la imagen del cuerpo un papel fundamental.

La anorexia es una incapacidad para aceptar e integrar las transformaciones de la pubertad asi como a asumir su feminidad, junto con un intento de controlar las transformaciones que se le escapan. Ser extremadamente delgado no es sino una manera de acceder a la negación de las formas, sobre todo de las formas femeninas. Intentan combatir todo lo que evoque la feminidad y la sexualidad. El peligro no es real, esta ligado a la imagen del cuerpo del sujeto. La anorexia es una cuestión de la adolescencia, pero esta enfermedad en el cuerpo tiene que ver con el desarrollo de la primera infancia. No deviene anoréxica quien quiere sino aquella niña que, en su primera infancia, no ha sido investida por su madre como adulta o futura esposa

Conductas bulimicas
En las conductas bulímicas o bulimias en plural hay una multiplicidad de perfiles patológicos. Solo vamos a esbozar aquí algunas reflexiones, debido a la complejidad de la tematica. En las pacientes bulímicas se observa el miedo a engordar y la búsqueda de la delgadez ideal. Estas pacientes no están satisfechas ni con su peso ni con su morfología.
Si quisiéramos establecer elementos de comparación con la anorexia, podemos notar que el orgullo anoréxico se corresponde con la vergüenza bulímica antes, durante o después del advenimiento del acceso. La vergüenza esta ligada a la perdida de una imagen aceptable de si ante la mirada de los otros. En las bulímicas se encuentra una imagen del cuerpo desvalorizado, donde las dismorfofobias son frecuentes y conciernen muy particularmente a las partes corporales consideradas como específicamente femeninas.

La cuestion de la cura
Nuestro trabajo no es solo sobre los síntomas, sino sobre el conjunto de la vida psíquica y la historia personal del sujeto. No nos cansamos de repetir que el trabajo se da en el uno por uno. Es decir que no hay recetas “para todos” ni pastillas salvadoras. Tal como vimos cuando hablamos de adicciones, debemos ver las causas que llevaron a esa conducta y no al revés Cuando la enferma con estas características puede poner en palabras todo esto que le pasa que como hemos dicho tiene poco que ver con la comida, se enfrenta a sus carencias y las acepta como algo inherente a todo ser humano, deja de lamentarse por lo que le falta y empieza a hacer algo positivo con lo que tiene, que dicho en pocas palabras es poner en marcha su deseo y dejar de demandar tanto, su problema de alimentación va desapareciendo y el deseo compulsivo de comer va siendo sustituido por otros deseos: estudios, aficiones, trabajo, deporte, etc.

El psicoanalisis nos ha enseñado que todo tiene un sentido, una funcion y una logica inconciente. Nuestros comportamientos mas ilógicos, los mas irracionales tienen un deseo profundo que viene de nuestro inconciente y de sus pulsiones. Ahora, estas pulsiones tal vez tienen exigencias que no podemos satisfacer, por lo menos no sin conflicto. Entonces “sublimamos”, es decir transformamos nuestros deseos prohibidos en placeres aceptables. Nos expresamos de otra manera, escribimos un diario intimo, desarrollamos una actividad artística o social, etc. Asi, cualquiera sea el medio empleado, cada uno se manifiesta de una u otra manera, para satisfacer las exigencias pulsionales inconcientes sin que eso sea peligroso para lo conciente.
Pero cuando no conseguimos satisfacer nuestras pulsiones inconscientes, sea viviéndolas tal cual, o a través de una sublimacion, éstas se expresan bajo la forma de un síntoma somático (por ejemplo úlcera, asma, hemorragias, o bien a través de los desordenes alimentarios).

No cualquier persona tiene comportamientos bulímicos, y en esto tenemos que repetir una vez mas la importancia de la relación del niño recién nacido con el pecho materno. En los primeros momentos de vida el bebe no puede establecer una diferencia entre lo que es yo y lo que es el mundo externo. Es decir que se forma la diada madre niño. El primer objeto que el percibe, llamado objeto parcial es el pecho de la madre que no solo le da el alimento sino también tranquilidad y calma sus miedos. Todos sus fantasmas, sus displaceres se organizan alrededor del seno materno. Posteriormente, cuando empieza a percibir a su madre en su totalidad, y se reconoce diferente, renuncia al seno. Aca comienzan a desarrollarse todos los sentimientos positivos y negativos de la relación edipica y se pone en juego toda la actividad fantasmatica. El niño se identifica a las imagos parentales, se constituye la imagen del yo y elige entonces los objetos de amor que le permitirán a la vez alejarse del padre que concierne a su deseo y al mismo tiempo acercarse simbólicamente a él. Sin saberlo, sus nuevas elecciones le darán la ocasión de repetir al infinito su teatro edipico.

Las bulímicas estan preocupadas solamente por llenar sus bocas y asi escapan de las dificultades que tiene la vida de relación, como si ellas no quisieran o no pudieran crecer hacia el Edipo o si no tuvieran un registro de relación al otro sino al seno. Ahora, si bien la bulimia aparece particularmente en la adolescencia que es un estadio particularmente critico de la vida, tiene sus fundamentos en los primeros estadios de la vida infantil. En su vida afectiva, no están realmente en relación con el otro sino en relación al seno, ávida y fusional y esa es su modalidad de vinculo con los otros.
Actualmente se considera que el acceso bulímico es una entidad clínica autónoma que consiste en una ingestión rápida e incontrolable de una cantidad excesiva de alimentos. Se trata de un impulso incoercible y a pesar del sentimiento de vergüenza y de disgusto sentido por el sujeto que nada puede hacer para parar la crisis una vez desatada.
Observamos un primer tiempo donde el sujeto elige un lugar de la casa, por lo general su cuarto, donde guardar alimento o en la calle ir de negocio en negocio para devorar cuanto alimento pueda comprar, a la vez que come normalmente con su familia.
Vemos entonces una doble vida alimentaria, una convencional y la otra bulímica.
Despues hay un segundo tiempo en que ya no se preocupa mas de la mirada de los otros y come desaforadamente y vomita delante de su familia. Estas crisis con frecuencia son espontaneas y la paciente interrumpe todas sus actividades para garantizarse su necesidad compulsiva de alimento. Podemos decir que hay una pre crisis donde la paciente se ve invadida por un sentimiento indefinido, algo asi como una tensión, una angustia y un frenesí por comer. Hay una manera salvaje de comer. Se trata de una ingestión glotona de una cantidad excesiva de alimentos y con frecuencia sin masticar que provoca asfixias. Decimos salvaje porque pueden comer con la mano y hasta sacar alimentos de la basura. Es decir que no se trata aquí de un placer orgiástico sino mas bien de todo lo contrario ya que lo placentero en este caso esta ausente.
Esta crisis termina en un tiempo de 2 a 8 horas. El sujeto se siente repleto, con un dolor excesivo, y con un sentimiento de despersonalización.
Con posterioridad, luego de vomitar hay un periodo de bienestar, de amnesia y luego tenemos los remordimientos, la culpa y un sentimiento de vergüenza que calman pensando que va a ser la ultima vez.

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