jueves, 31 de marzo de 2011

AMOR EXCESIVO HACIA LA MADRE

Hace un tiempo lei una noticia que decía que en Italia una mujer fue condenada a tres años de prisión por procurarle un "amor excesivo y patológico" a su hijo, y un tribunal lo interpretó como una especie de maltrato. Se trata de un chico de 13 años, que casi no sabe correr, porque su madre y sus abuelos nunca se lo permitieron por miedo a que se lastimara. Tampoco puede subir escaleras –nunca lo dejaron, necesita ayuda para ir al baño y no come nada que no haya sido preparado por su mamá o su abuela materna. Parece que el chico creció encerrado entre cuatro paredes, sólo con permiso para ir al colegio, nunca practicó algún deporte o jugó en un parque. El padre, que solo pudo verlo tres veces llevó el caso a la justicia.
Estos son casos extremos en donde el exceso de amor termina reduciendo a algunas personas a seres absolutamente dependientes y privados de la más minima libertad.

Definimos el amor como un sentimiento profundo de cariño por otra persona y es fundamental en el desarrollo de la personalidad y la autoestima.
Pero de la manera en que se establezcan las primeras relaciones de objeto es decir las relaciones con la madre, que pueden ser de independencia o dependendientes, es como se van a producir los otros vinculos que uno va armando a lo largo de su vida. En el caso del amor excesivo estamos hablando de dependencia afectiva.
Cuando un niño nace la dependencia es normal, porque el bebe necesita de otro que lo asista y no solo para satisfacer las funciones vitales es decir para prodigarle todos los cuidados necesarios para la vida, sino también en el plano afectivo, porque para un buen desarrollo son fundamentales las caricias, las miradas y las sonrisas que también son alimentos afectivos absolutamente necesarios. Hay una enfermedad que se llama marasmo y que justamente se produce en niños que no reciben afecto. Incluso un psicólogo llamado Lorenz hizo una prueba de laboratorio que consistía en poner a dos bebes monos con dos monas de alambre, solo que una de ellas estaba revestida en felpa y la otra no. Las dos tenían mamaderas con las que los monitos se amamantaban, pero el que estaba con la mona de alambre no logro sobrevivir.
Otro de los elementos esenciales es la palabra. En los primeros momentos el bebe es hablado por la madre, es decir ella lo interpreta. Cuando el bebe llora la madre dice, tiene hambre, tiene frio, quiere upa, tiene sueño, etc. La mirada en primer término y la palabra después nos hacen darnos cuenta de la importancia que tenemos para el otro. Antes decíamos que es durante la infancia y la adolescencia que se va a manifestar más intensamente el deseo de ser reconocidos y se va a fortalecer o no nuestra personalidad y nuestra autoestima.
Pero hay niños que no han recibido toda la atención que necesitaban. Puede ser porque no les alcanzó o porque no responden a la imagen que sus padres se hicieron de su niño de acuerdo a sus propios fantasmas.
La falta de reconocimiento o un amor insuficiente crean una carencia, que va a aumentar con los años y es asi como se van a establecer los vínculos de amor en la vida adulta.
Antes dijimos que para vivir el niño necesita contar con la mirada y las caricias del otro. Si esto falta se prepara el terreno para la dependencia en la vida adulta.
Hay algunas personas que solo tienen energía cuando están con otro, pero si éste se retira la depresión los invade y es como si se pusiera la mano sobre el interruptor, la luz se apaga y la energía desaparece.
Muchos niños y también de adultos, intentan obtener un poco más de atención, y se esfuerzan para satisfacer a su madre cueste lo que cueste, sin pensar en las consecuencias. Se piensa que ese tipo de relación se establece porque hay amor, sin embargo aquel que ama verdaderamente deja libre al amado para ser como lo desee.
Tambien hay otras personas que prefieren ser queridas por pobrecitas y no por fuertes y entonces están todo el tiempo enfermas, prefieren que les hagan todo porque “ellas no pueden”. Aca se trata de personas extremadamente sensibles que depositan en el cuerpo enfermedades que son de orden psíquico.
Otra modalidad que se observa en consultorio, son aquellas personas que han tenido carencia afectiva pero tienen un comportamiento completamente opuesto al de la debilidad y entonces se rien de todo como bufones y hacen como si nada les importara, es decir componen un personaje que distorsiona su verdadera personalidad. Estos modos de comportamiento se originan en la infancia y luego se consolidan en la adolescencia y la adultez.
Es asi como la carencia afectiva provoca depresión, regresión, y tambien incapacidad de hacer fácilmente las cosas fáciles, porque todo deviene complicado, desmesurado y extenuante y si no hay una pregunta para empezar a pensar por que me pasa esto, no hay manera de salir de un circulo vicioso que solo me conduce a la infelicidad.

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