martes, 19 de febrero de 2013

El indispensable amor hacia uno mismo

Amarse no es algo que se produce naturalmente, sin embargo la imagen que tenemos de nosotros mismos es fundamental para estructurar nuestro comportamiento y a través de eso nuestra relacion con los otros. En la era del individualismo, de la valoración del yo y la exaltación de las potencialidades el amor a uno mismo aparece como una obligación, como la condición sine qua non del amor al otro. Y a primera vista parecería que la idea de amarse a uno mismo es algo ridículo, como si no hubiera algo mas importante que hacer. Porque tradicionalmente se ha puesto el acento sobre la idea del amor al otro, pero resulta que para encontrarle el placer a la vida es indispensable amarse aunque sea un poquito. Porque me pregunto como podrían ser los días de alguien que se levanta cada mañana encontrándose tonto, feo y mala persona, sintiendose inferiorior e indigno de estar con alguien, de ser amado o amada. Es fácil deducir que su vida afectiva y profesional seria un calvario. El amor hacia uno mismo es el producto de un equilibrio inestable entre nuestras ambiciones y nuestros éxitos efectivos. Hay unos psiquiatras norteamericanos que dicen que la felicidad es el privilegio de aquellos que saben cultivar las ilusiones positivas y son capaces de imaginarse que son mas capaces y mas competentes de lo que lo son en realidad. La visión que tenemos de nosotros mismos es una construcción psíquica que se forma con lo que interpretamos de los mensajes que recibimos de pequeños. Que significa el amor por uno mismo? Por ejemplo reconocerse un cierto valor, proteger su intimidad, su salud física y psíquica, conocer sus intereses reales, hacerse respetar. En realidad es sobretodo algo que tiene que ver con una vivencia interior, de sentimiento personal. Por ejemplo puedo estimarme y valorarme intelectualmente, tener confianza en mi, aunque no soporte mi apariencia física. Quiere decir que podemos tener una visión relativamente positiva en un aspecto y reprocharnos uno o varios otros aspectos o ciertas fallas como la falta de coraje, de ambicion o de tenacidad, por ejemplo. En el año 1993 en Estados Unidos se hizo una investigación donde le daban a personas de entre 20 y 30 años un cuestionario. Ahí se comprobó que los hombres y las mujeres tienen criterios de apreciación de ellos mismos que son diferentes. Los hombres se valoran más a través del éxito profesional o por una actividad física mientras que las mujeres desean que el entorno reconozca sus cualidades personales. De todos modos es muy difícil aceptarse totalmente y la vida cotidiana lo demuestra porque justamente la insatisfacción es inherente a la naturaleza humana. Uno podría decir que no es durmiéndose sobre los laureles o esperando que los acontecimientos sean los que nos hagan aumentar nuestra estima. Para tener una buena estima de uno mismo hay que aceptar los defectos propios y las fallas, tenemos que respetarnos y vivir de acuerdo a nuestra propia ética. Es decir que actuamos continuamente sobre nuestra autoestima y cuando nuestros actos y nuestras elecciones están en correspondencia con lo que pensamos mejora porque no hay tanta contradicción entre lo que hacemos y lo que supuestamente queremos; y cuando hacemos lo contrario se deteriora cada vez mas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario