martes, 19 de febrero de 2013

Lo que muestran nuestros garabatos

Hacer un garabato es un gesto maquinal, casi instintivo, un pedazo de papel delante y la lapicera empieza a hacer un diseño. Hay garabatos de distinto tipo, laberintos, cubos, flechas, cuadrados, ondas, cruces, en fin son infinitos los motivos y cada uno tiene su manera personal de hacerlo. Por lo general estos garabatos se realizan en momentos de espera, momentos de vacio, digamos. Por supuesto que todos hemos hecho garabatos desde la infancia, no es necesario para ello tener vocación artística porque justamente lo especifico del garabato con relacion al diseño es su forma, mas o menos abstracta, hecha en total espontaneidad, sin una finalidad estética y que no tiene por finalidad ser mostrado, a tal punto que por lo general cuando uno termina de hacerlo lo tira a la basura. Pero, que es lo que nos lleva a hacer esos dibujos cuando estamos hablando por teléfono, participando de una reunión o en una conferencia ni bien tenemos una lapicera en la mano? Es una manera de liberarse de tensiones y de diversas emociones que nos invaden. Son muchos los tipos de diseños recurrentes; según dicen hay mas de 50 sin contar las formas figurativas y las combinaciones posibles y son formas muy básicas en las que el sentido nos va a marcar distintos simbolismos. Hay algunos psicoanalistas que dicen que estos signos componen una geometría que se constituye bien temprano, es decir en los primeros estadios de la evolución del niño y de esa manera vivimos nuestras primeras experiencias con la forma, a través de los sentidos de la vista, del tocar, del mamar, del defecar. Esto estaría asociado a determinadas sensaciones de gusto o disgusto, placer o displacer. Entonces, con el tiempo esos trazos surgen casi “naturalmente” para evocar estados psicológicos diversos. Es decir que con los garabatos uno revisitará todos esos vínculos que se establecieron en los comienzos de la vida entre formas y pulsiones primarias, como una manera de reencontrarse en la construcción del camino de la propia identidad. Hasta podriamos hacer hacer un papalelelismo donde el garabato aparece como el equivalente de un cigarrillo para el fumador, estimulando o ayudando a la concentración. Esto de alguna manera ayuda a liberar las tensiones y el stress. Según algunos investigadores, la producción de garabatos disminuye hasta desaparecer cuando aumenta la edad y esta seria la prueba de que con los años hay una mayor capacidad para manejar los momentos de malestar. Vamos a ver ahora de manera general los principales simbolos El laberinto o espiral. Expresa la sensacion de no encontrar el rumbo, con una voluntad mas o menos grande de orientarse, que estaría revelado por el movimiento del dibujo, de izquierda a derecha indicaría una actitud de prudencia, mientras que el movimiento inverso revelaria un esfuerzo mas grande de apertura hacia los otros. El circulo: este podría ser el signo de un repliegue sobre si mismo, y expresa tambien emotividad, sensibilidad o búsqueda de seguridad. El tablero de ajedrez, donde se alternan cuadrados rellenos y otros blancos, esta oposición de fuerzas contrarias evoca indecisión y búsqueda de si o tambien la disposicion de enfrentar un desafio (en referencia al ajedrez). Ladrillos en alto, señala un espíritu metodico, una voluntad de progresar o un pensamiento que se esta estructurando. Sean de la forma que sean, los garabatos son una manifestación de nuestro estado psíquico en un momento determinado. Podriamos distinguir cuatro contextos donde se observan en mayor medida En una reunión: En situacion de escucha pasiva, cuando uno no tiene la posibilidad o la necesidad de hablar, se recibe información y a través de los garabatos se manifestaría nuestro acuerdo o desacuerdo. Hablando por teléfono: Porque garabatear ayuda a estructurar el pensamiento y a fijar limites o a confirmar obejtivos. Aca vemos principalmente formas geométricas, marcos o subrayados. Lo no dicho: Ayuda a apaciguar el enojo cuando uno no puede expresar lo que siente a su interlocutor En soledad, sea en la oficina o en una sala de espera, perdido en sus pensamientos es como una forma de dialogo interior. El análisis de estos garabatos nos permiten aprender un poco mas sobre nosotros mismos.

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