Hay algunos que dicen que las palabras no matan, pero al menos tienen el poder de herir y mucho. Las palabras pueden tener efectos devastadores sobre la vida de los individuos y esto nos hace ver hasta que punto los seres humanos somos frágiles. Porque nuestra piel afectiva es tan tierna que no solamente recordamos de grandes las situaciones desagradables vividas en nuestra infancia, sino que además tenemos tendencia a vivir nuestra vida en función a palabras y gestos que sucedieron cuando eramos pequeños. Porque si no, cómo se explica que un gran numero de adultos hace una consulta psicológica para tratar de sanar heridas infrigidas de niño a su autoestima.
Por ejemplo pensemos en una persona muy enfrascada en su trabajo pero que se siente incapaz de progresar y esta totalmente sometida a las palabras de su padre que le decía, “vos no vas a llegar a nada en la vida” y “sos un inepto” que lo paralizan hoy en dia.
Una persona toxica es aquella que sabotea los esfuerzos que hacemos para tener una vida mas o menos feliz y productiva y existen personas que son nefastas para nuestra salud física, mental y afectiva. Hasta ha habido personas que tuvieron que ser hospitalizadas por problemas causados por el comportamiento hostil del jefe o compañeros de trabajo.
Los que nos hieren y bloquean profundamente nuestro desarrollo son personas toxicas y puede ser cualquiera los compañeros de clase, hermanas o hermanos, padres, la pareja, el jefe o un compañero de trabajo
Y hay distinto tipo de personas toxicas y además no necesariamente se procede de igual manera con todo el mundo y por otra parte hay diversas maneras de reaccionar a los distintos tipos de personas toxicas para entenderse mejor con ellas y hacerles frente de la mejor forma.
En algun momento de nuestra vida todos nos hemos topado con personas que resultan dañinas, pero también habría que preguntarse cual es nuestro comportamiento frente a ellas. Porque mas alla de nuestra cultura y nuestras vivencias, todos deseamos ser tratados con respeto y dulzura pero lamentablemente las presiones sociales y nuestros propios sentimientos de inseguridad impiden que las relaciones entre los humanos tengan estas condiciones.
Por eso el trabajo que debe hacerse es el de fortalecer la propia autoestima para correrse de esos vínculos que van minando de a poco nuestra personalidad.
Tambien uno puede ser toxico consigo mismo. Hay mujeres que se comparan con otras y siempre salen perdedora, pensando que su pareja también prefiere a las otras.
Estos pensamientos son los signos de un sufrimiento que traduce emociones y vivencias infantiles muy dolorosas. Porque estas ideas toxicas son pensamientos que traen otros pensamientos encadenados y entonces las ideas negativas nos invaden sin sucesión de continuidad. Con esta vivencia de desvalorización se pierden muchas oportunidades en la vida porque es uno mismo el que se censura e impide un despliegue vital tanto en lo personal como en lo profesional y también en lo social. Nuestra percepción de la realidad esta influida por nuestro estado emocional y también teñida por nuestra historia. Es decir que no hay dos realidades iguales porque nos movemos de acuerdo a nuestras creencias personales, o sea que hacemos una lectura personal y subjetiva acerca de cómo hay que vincularse y esto también es fluctuante porque no estamos siempre con el mismo estado de animo. A veces sucede que cuando uno mas lucha contra determinadas ideas, mas las refuerza, por lo tanto si uno no puede resolver los dolores del alma por si mismo, es necesario hacer una consulta para empezar a pensar que a lo mejor, lo que yo creo firmemente sobre mi mismo o sobre mi entorno no es tan asi y puedo de a poco encontrar la manera de tener una modalidad de vinculo que no sea tan tormentosa.
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