martes, 26 de julio de 2011

Mi hermana mayor, mi segunda madre

En una familia pueden suceder varias cosas como una enfermedad, una crisis de la pareja, un proyecto profesional materno que hacen que la hermana mayor tome el rol de madre sustituta. Esta situacion tiene consecuencias en el psiquismo de cada uno de los miembros.
Una paciente de 28 años dice que el nacimiento de su hermano cuando ella tenia 10 es lo mas hermoso que le paso en la vida, “justo en ese momento en que necesitaba tanto dar amor”. Dice que estaba siempre atenta para tranquilizar sus miedos y sus lágrimas. Hoy dia, 20 años después, el hermano la llama cuando necesita un consejo. Dice que se siente orgullosa de ser para él como una mamá.
En las familias numerosas, sobre todo en las más humildes, es natural que la hija mayor se ocupe del cuidado de los menores, sobre todo si la madre trabaja, está ausente o enferma. Pareciera que en esas familias hay como un espíritu de equipo. Decia una paciente: “Mi madre dejo su carrera de lado para ocuparse de nosotros. Cuando yo tenia 10 años decidio volver a trabajar y me pidió que me ocupara de mis hermanos menores, yo acepte sin dudarlo porque me sentí muy orgullosa de ser considerada adulta y que haya pensado que era capaz de reemplazarla”.
De todos modos podemos decir que esta gratificación es bastante costosa para una niña de 10 años. La madre esta feliz porque está menos solicitada y a su vez se aseguró que los niños se van a organizar sin ella. Y la hija mayor, además de evitar ser destronada del lugar de la preferida tiene un lugar de poder frente a sus hermanos. Pero en la realidad este cambio de roles tiene consecuencias. Por ejemplo no hay situaciones de rivalidad para obtener la mirada de la madre y los hijos se unen en un mismo proyecto que es “hacer sin ella”. Esta alianza en un punto puede favorecer la autoestima, pero está teñida de cierta agresividad inconciente. Por un lado tenemos a la hermana mayor que indica que la madre no cumple su rol y toma el lugar de ésta; y por otro los hermanos menores que viven a su madre como abandónica. Esto puede causar algunas dificultades e incentivar fantasmas desestructurantes para los niños que han perdido un referente simbolico indispensable para la construcción de su siquismo.
Cuando la madre debe ausentarse, en lugar de cargar de responsabilidades a la hermana mayor es necesario repartirlas sobre los hombros de todos. El sistema familiar cree estar a salvo sacrificando a uno de sus miembros, pero el desorden afecta a todos justamente porque nadie está en el lugar que le corresponde. Hay veces en que los hermanos menores se rebelan y le dicen “vos no sos mi mama” mientras que otros tienen dificultad de salir de ese lugar reconfortante de sentir que tienen dos mamas.
Y para la hermana mayor cubrir este rol es como recibir un regalo envenenado porque finalmente termina olvidándose de ella, para estar al servicio de los otros. Al reconocerla como una adulta en miniatura, que jamás se queja ni pide ayuda, se niega algo fundamental; que es una niña y que tiene las debilidades de una niña. Y si bien para ella puede significar un estimulo o un voto de confianza que le asegura ser una mamá competente, termina por asfixiar sus propios deseos y le impide compartir actividades con niñas de su edad. Esto también tiene que ver con una relación fusional con la madre, que ve en la niña una compensación de sus faltas, como si fuera una prolongación de ella misma”. Recuerdo un paciente de 42 años que decía que su hermana mayor le había confesado que estaba con mucha culpa por irse de la casa porque tenia el sentimiento de abandonarlo, en cambio él dice “en realidad ella me liberó de una terrible deuda como es verla perder su vida por ocuparse de mi”.
Hay otros casos en donde la hermana tiene mas autoridad que los propios padres. Voy a poner el ejemplo de alguien que, como hermana mayor, tenia todo bajo control y era muy respetada por el resto de la familia. Pero en un momento decidió trabajar en el extranjero y fue una experiencia terrible porque se encontró con ella misma y sus excesos. Precisamente cuando dejó el rol de madre sustituta fue nuevamente la niña que no se permitió ser en su momento.
Evidentemente es difícil renunciar a una situacion que da a cada uno su rol y un sentido a la existencia. Por suerte en muchos casos al crecer se baraja y da de nuevo y entonces los hermanos pueden encontrarse de igual a igual.

2 comentarios:

  1. la verdad que te agradezco por haber subido esto! me sirve mucho para recapacitar sobre este tema, ya que yo estoy en la misma situación de ser "la madre sustituta" mientras que ese rol lo tendria que ocupar mi madre.
    muchas gracias y voy a seguir leyendo tus articulos

    atte Micaela

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  2. Es muy cierto, aveces igual cuando uno empieza a salir de ahi siente que todo va muy deprisa, sin detenerse.

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