Hay que olvidar al amor perdido?

Muchas personas conviven en su cabeza con un ex, que ha sido idealizado y este fantasma de alguna manera influye sobre las relaciones presentes.
Una mujer de 39 años consulta porque dice que a pesar de tener un buen marido y dos hijos a los adora, volvió a pensar en un ex, un pintor marginal que aparecia y desaparecia y que con él todo era incierto, pero mágico. “Pienso en buscarlo a través de alguna red social, pero me da miedo, igualmente pienso en el continuamente”, dice.
Cuando uno comienza un vinculo llega con todo su pasado que esta compuesto por experiencias positivas y negativas, e incluiye el imaginario y los fantasmas. Hay personas que viven una relación con alguien idealizado que conocieron hace un tiempo y no vieron mas, o un amor de la juventud del que quedaron totalmente prendados.
Lo que esas historias tienen en común es la imposibilidad de continuar en el tiempo, porque los fantasmas, los remordimientos, los lamentos se nutren de esa imposibilidad que es la que permite que la imaginación trabaje a pleno, sin permitir que la razón intervenga. Entonces lo inconciente esta como tomado y los recuerdos aparecen de manera muy intensa. Y no es que se elija pensar en eso, sino que el sujeto se siente invadido, capturado por esos pensamientos y esa persona adquiere un valor de ideal. Despues se trata de darle una explicación racional, “era su voz, su piel, su forma de ser”. Pero estas no son mas que intentos de entender el por qué. La realidad es que en un momento dado, se encuentra en el otro, por un tiempo determinado, algo muy intenso que aparece como perfecto pero que es imposible de continuar en el tiempo. Esto es asi porque los estados paroxísticos, la excitacion extrema, no puede durar toda la vida y nos queda el recuerdo, la sensacion de esa inmensidad ideal e idealizada, como lo llamaba Proust “el edificio inmenso del recuerdo”.
En estos amores, vivos o muertos, reales o fantaseados hay una necesidad de construir una leyenda personal, un pasado mítico fuera de toda norma. Pensar que uno ha vivido un amor imposible, le da fuerza a una vida afectiva que a lo mejor encuentra bastante gris.
Pareceria que las mujeres guardan un deseo de reparación, porque ellas no sienten de parte de la madre esa mirada narcisística que las valorice, tal como sucede con los hijos varones. Esa mirada, mas tarde, la buscan en una relación amorosa. Porque un hombre idealizado es un hombre perfecto, y esta perfección es la que va a recaer sobre ellas y va a hacer que ellas mismas se revaloricen. Esto es posible solo en la imaginación, porque en la realidad de una relación aparecen las fallas y los agujeros que son inherentes a los seres humanos.
Entonces a este deseo de idealización y reparación narcisistica se une el deseo de compensar una realidad que no la satisface. Es como si se pudiera pensar que las frustraciones van a ser menos dolorosas si conservamos en un cofre a un ideal.
Podemos preguntarnos si los amantes fantaseados no serian una manera de ser infiel, en la fidelidad. Uno puede ser infiel a uno mismo y al otro. Y a veces siendo fiel a uno mismo es infiel al compañero.
Aunque parezca contradictorio, los fantasmas más peligrosos son los que tienen mas fuerza y a veces invaden y contaminan una relación de pareja. Porque cuando se pone tanta energía en estos vínculos por más imaginarios que sean, la pareja se fragiliza. Y si esto sucede muy seguido habrá que preguntarse si esta pareja actual lo hace feliz. Porque un amor inolvidable puede contaminar una pareja o hacerla revivir, sabiendo que eso es parte de un sueño que me ayuda a fortalecer el vínculo actual o a sostener una relación que se siente rutinaria.
Esto, como dije, es más cuestión de mujeres. Porque los hombres no fantasean tanto con su pasado amoroso, porque ellos están mas fragmentados y viven mas en el presente. Si no quedaron pegados a un pasado que igualmente consideran terminado, lo que si pueden es recordar fantasmas sexuales estimulantes, es decir rememorar secuencias eroticas con un ex partenaire. Es decir que los hombres pueden recordar una historia de amor porque recibieron seguridad y generosidad, pero a diferencia de las mujeres, no idealizan a su expareja.